BIOMETCRI impulsa la bioeconomía circular en el reciclaje de baterías

BIOMETCRI ha puesto en marcha una nueva línea de actuación basada en la bioeconomía circular con el objetivo de desarrollar procesos innovadores y sostenibles para el reciclaje de baterías. Esta iniciativa busca recuperar materiales estratégicos, reducir la generación de residuos y minimizar el impacto ambiental de estos componentes esenciales para la transición energética y la movilidad eléctrica.

A diferencia de los métodos tradicionales, que a menudo requieren un alto consumo energético y el uso de sustancias químicas agresivas, BIOMETCRI apuesta por la biotecnología mediante un proceso de biolixiviación basado en la actividad metabólica de microorganismos. Estos generan agentes lixiviantes capaces de extraer y reutilizar metales críticos como el litio, el cobalto y el níquel de manera cíclica y continua. Esta tecnología, que ya ha sido validada con éxito en la recuperación de cobre procedente de otros residuos electrónicos, permite recuperar recursos valiosos con un impacto ambiental reducido y eliminar la dependencia de la extracción de materias primas, un proceso con graves consecuencias ecológicas y sociales. Además, este sistema opera a temperatura ambiente y presión atmosférica, evitando los costos y el impacto ambiental asociados a los procesos pirometalúrgicos e hidrometalúrgicos convencionales.

El proyecto se desarrolla con la colaboración de entidades y centros de investigación como el Instituto de Investigación en Energía de Cataluña (IREC), el Centro Tecnológico Leitat y la Universidad de Barcelona. También cuenta con el apoyo del Clúster de Materiales Avanzados de Cataluña (MAV) y se enmarca en programas de financiación europeos como Horizon Europe.

Esta iniciativa se alinea con las políticas europeas de economía circular y sostenibilidad, que buscan reducir la dependencia de recursos naturales y fomentar el reciclaje y la reutilización de materiales. Llega en un momento clave, marcado por el aumento de la demanda de baterías para vehículos eléctricos y dispositivos electrónicos, y responde a la necesidad de mejorar la gestión de los residuos electrónicos.