Foodwaste for Foodpack: Una Iniciativa Innovadora para el valorización material de Residuos Agroalimentarios

Foodwaste for Foodpack: Una Iniciativa Innovadora para el valorización material de Residuos Agroalimentarios

El proyecto Foodwaste for Foodpack es una iniciativa innovadora que forma parte de los Grupos Operativos de la Asociación Europea para la Innovación. Su objetivo es valorizar materialmente los residuos provenientes de la industria transformadora de frutas y hortalizas como recurso para obtener una materia prima a base de fibras para los envases destinados a la misma industria agroalimentaria. Esta propuesta busca cerrar el ciclo de producción agroalimentaria mediante la reutilización de los residuos como materiales para el packaging, contribuyendo así a una economía circular y sostenible.

La iniciativa, liderada por el Packaging Cluster, es fruto de la colaboración entre empresas del sector agroalimentario como Ametller Origen, Delafruit y Cobeveragelab, y empresas del sector del packaging como Samtack y Gráfiques Salaet. Además, cuenta con el apoyo de nexos empresariales como el Consorcio de la Zona Franca y Mercabarna, y el acompañamiento de centros de investigación como el IRTA y los grupos de investigación BIMATEC y LEPAMAP de la Universidad de Girona.

Las primeras fases del proyecto han consistido en la selección y pretratamiento de los residuos de frutas y hortalizas generados por las empresas del consorcio, con el objetivo de optimizar las condiciones para obtener materiales fibrosos. Estos residuos han sido procesados en las instalaciones de los grupos de investigación de la Universidad de Girona, con la ayuda de Samtack, que ha proporcionado los materiales orgánicos para unir las fibras. Esto ha permitido obtener un material a base de fibras con un 75% de contenido de residuos de jugos de fruta y hortalizas.

Una vez obtenido este material, el proyecto ha avanzado en la creación de prototipos de envases destinados al sector agroalimentario. Se han diseñado diferentes tipos de envase, tanto primarios como secundarios, teniendo en cuenta las propiedades de las fibras y su adecuación para el uso alimentario. Finalmente, se han incorporado funcionalidades adicionales al prototipo, como la capacidad de ser un envase activo antifúngico y apto para el contacto alimentario, además de iniciar investigaciones para la aplicación sensorial del material.

Este proyecto piloto no solo favorece la sostenibilidad en el sector agroalimentario, sino que también contribuye a la reducción del impacto ambiental en toda la cadena de valor, convirtiendo los residuos en materia prima de alto valor añadido y sustituyendo el uso de materias primas vírgenes.

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