El Parlament de Catalunya está inmerso en el debate sobre el anteproyecto de ley de residuos y recursos con el objetivo de promover la economía circular y cumplir con las directrices de la Unión Europea. Esta futura ley tiene como propósito alinear las políticas de Catalunya con las de la UE y cumplir con la normativa sobre cambio climático, incentivando la reutilización y el reciclaje para superar la cultura de los productos de un solo uso.
Las medidas propuestas abordan diversos aspectos, incluyendo la reducción del 25% en la generación de residuos para el año 2035 en comparación con el 2010 y la facilitación de espacios para vender ropa de segunda mano. También se estimula el ecodiseño de los productos, se evita la obsolescencia programada y se asegura la accesibilidad a piezas de repuesto y manuales para las reparaciones.
Entre las prohibiciones destacadas se encuentran el envasado innecesario de productos alimenticios, los utensilios de plástico en restaurantes y los artículos de baño de un solo uso en los alojamientos turísticos. Además, se prohíbe la comercialización de cartuchos y tóneres no reutilizables, así como el uso de plásticos de un solo uso con ftalatos y bisfenoles en alimentos distribuidos en amplias áreas como escuelas y centros de cuidado infantil.
En cuanto a la recogida de residuos, se fomenta el sistema de puerta a puerta o contenedores cerrados en todos los municipios catalanes para mejorar la recogida selectiva. Este sistema establecerá una tasa justa basada en la generación de residuos, con el objetivo de alcanzar un índice del 65% de recogida selectiva para el año 2035.
Finalmente, la ley busca redistribuir las responsabilidades entre productores, ciudadanos y la administración para regular la cadena de producción. Se plantea que los productores asuman los costos relacionados con la gestión de los residuos para reducir un 15% la generación de residuos hasta el 2030.
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