La Fundación Ellen MacArthur ha publicado un nuevo informe en el que destaca la urgente necesidad de adoptar políticas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para transformar el sector textil y abordar la creciente crisis de residuos textiles a nivel mundial. Según el informe titulado "Superando los límites de la RAP en el sector textil", más del 80% de los textiles descomisionados terminan incinerados, en vertederos o filtrados en el medio ambiente, lo que subraya el carácter insostenible del sistema actual.
El informe denuncia que el modelo económico lineal del sector textil, que promueve el uso de grandes volúmenes de nuevos productos con una vida útil corta, es uno de los principales responsables de la creación masiva de residuos. La Fundación llama a una "colaboración sin precedentes entre los gobiernos" para mejorar y ampliar las infraestructuras de recogida separada de textiles, que actualmente son insuficientes.
Para abordar esta situación, la Fundación propone que las políticas de RAP se amplíen para cubrir todos los costes asociados a la gestión de los textiles, no sólo aquéllos con valor de reutilización. El informe destaca que la responsabilidad del producto debe ser ampliada para incluir la fase postconsumo, de forma que las empresas que introducen productos en el mercado, incluyendo importadores, sean responsables de la gestión de los productos una vez descartados.
Además, el informe insiste en que las políticas de RAP deben superar el tradicional enfoque de gestión de residuos "a posteriori" e incluir medidas proactivas como el rediseño de productos para hacerlos más duraderos y reciclables. Esto es crucial no sólo para reducir los residuos, sino también para asegurar la reutilización, reparación y reciclaje eficiente de los productos textiles.
Por último, la Fundación resalta la necesidad de alinear las políticas nacionales con objetivos comunes, adaptándolas a las necesidades específicas de cada país o región. Esto implica la creación de sistemas de recogida selectiva a gran escala y garantizar que los costes asociados con la gestión de residuos textiles sean cubiertos proporcionalmente por las empresas. Sin la adopción de políticas de RAP robustas, las emisiones y la contaminación derivadas de los residuos textiles seguirán aumentando, agravando los problemas ambientales globales. La Fundación insta a empresas y gobiernos a actuar de forma inmediata para transitar hacia un modelo económico circular que asegure la sostenibilidad del sector textil a largo plazo.
Para consultar el informe, haga clic aquí.
Enviando datos